"Lugares peligrosos" en Berlín

Diversas organizaciones agrupadas en el Consejo Africano se proponen publicar la semana entrante un catálogo de recomendaciones para que los visitantes de color no tengan problemas en Berlín. En concreto, ofrece un listado de lugares a los que no deberían acudir, para evitar ser víctimas de grupos xenófobos.

Hostilidad racista

El presidente del Consejo, Moctar Kamara, rechazó las críticas de políticos berlineses en cuanto a que la iniciativa tendía a sembrar el pánico. Indicó que a diario numerosos africanos de tez negra son objeto de "agresiones, insultos o humillaciones" en Alemania, añadiendo que "los políticos realmente no pueden saberlo, porque viven en otro mundo".

La lista de consejos no sólo tiene validez, lógicamente, para la época del Mundial. Sin embargo, la inquietud por la violencia xenófoba aumenta en vísperas del torneo, máxime tras el brutal ataque de que fue víctima un ciudadano alemán de origen etíope el domingo de Resurrección en Potsdam. Por otra parte, también el hecho de que dos jugadores de la selección alemana de origen africano hayan sido objeto de campañas racistas por parte de sectores ultranacionalistas obliga a estar atentos. Se trata de Gerald Asamoah, oriundo de Ghana, y Patrick Owomoyela, hijo de una nigeriana.

Nuevo reglamento de la FIFA

Los organizadores del Mundial no quieren permitir que hechos como éste enturbien la alegría previa al encuentro futbolístico. Stephan Eiermann, portavoz del Comité Organizador, considera que no se debe hacer mayor revuelo, porque "con ello sólo se ofrecería una plataforma" a los xenófobos. Además, indicó que no se han recibido señales de preocupación de parte de las selecciones que acudirán a la Copa del Mundo.

No obstante, también las autoridades del fútbol tienen conciencia de que los encuentros deportivos son un escenario que la ultraderecha gusta de utilizar para sus fines. Por eso, la FIFA cuenta con un nuevo reglamento, que en el futuro regirá en todas las ligas internacionales. De acuerdo con éste, los clubes en cuyos estadios se produzcan incidentes de corte racista podrán ser castigados con pérdida de puntos, suspensiones o incluso con el descenso a una división inferior. Todavía no está claro cómo se podría aplicar tales disposiciones en el Mundial 2006. Pero, al menos, servirán para aumentar la sensibilidad frente al tema.