Líbano: misión aprobada
13 de septiembre de 2006El gabinete de la canciller alemana, Angela Merkel, ha aprobado el envío de efectivos de la Marina a Líbano para apoyar la misión de la ONU en Cercano Oriente. De punto crucial en la historia alemana después de la segunda guerra mundial se califica esta misión.
La discusión de semanas enteras acerca de la importancia y lo apropiado de participar en UNIFIL ya pasó. Debido a la creciente demanda de presencia internacional de la Unión Europea y a que tanto la ONU como los países en conflicto solicitaron expresamente su presencia en la región, Alemania no podía ni debía negarse. Sin embargo, el conflicto tiene por actor a Israel, y ahí Berlín prefiere usar guantes de seda. O no involucrarse demasiado.
El porqué de la claridad
"Unas reglas tan claras para una misión no se habían visto", declaró un satisfecho Frank-Walter Steinmeier, el ministro alemán de Exteriores, quien junto con el ministro de Defensa, Franz Josef Jung, se encargó de ultimar los detalles para que esta "histórica misión" sea coherente y para excluir de plano los puntos que podrían rápidamente convertirse en un mal político para Alemania, como sería la más mínima confrontación con soldados israelíes. "No somos neutrales frente a Israel", recalcó en la emisora Deutschlandfunk el encargado de política exterior de Los Verdes, el ex ministro de Medio Ambiente, Jürgen Trittin. La canciller Merkel, por parte, remarcó ante su gabinete la especial responsabilidad de Alemania frente al derecho de existencia del Estado de Israel y su responsabilidad en cuanto a encontrar una solución pacífica para toda la región.
Misión preparada
Finalmente lo que se aprobó fue el envío de 1500 soldados con dos fragatas, dos helicópteros de transporte, 3 barcos de suministro y 4 botes rápidos. Además el aporte alemán prevé el envío de 100 soldados adicionales para el transporte aéreo, 400 de apoyo logístico, 100 para la asesoría de las fuerzas libaneses y 300 reservistas. La misión se aprueba en primera instancia hasta el 31 de agosto de 2007 y costará 46 millones de euros para el año 2006 y otros 147 millones para el 2007. La circulación de los barcos alemanes y el control y registro de otras embarcaciones hacia el interior de las seis millas de la costa está permitida; no existen zonas restringidas y el mandato es robusto -lo que significa que en caso de peligro, los soldados pueden defenderse. El personal militar libanés cooperará con el personal alemán -por ejemplo, se contará con un aduanero libanés en cada embarcación. Y Líbano no tiene derecho a vetar ninguna acción.
¿Misión cumplida?
En resumen, a pesar de que los partidos Liberal y Nueva Izquierda no aceptan la misión por el peligro latente de "convertirse en parte del conflicto", y que buena parte de los Verdes preferirían ver aclarados todavía algunos detallitos más, se puede partir del supuesto de que el Bundestag lo aprobará.
Si bien el riesgo de ser subsumido por el conflicto es real y latente, analistas alemanes consideran que Alemania lo ha hecho bastante bien: por un lado apoya a la ONU y a sus colegas europeos; por otro, hace acto de presencia en un conflicto que le resulta bastante espinoso de una manera casi salomónica: ayudará controlando que no pasen armas a Hezbolá por vía marítima. La ironía es, no obstante, que el mayor contingente de armamento para Hezbolá se pasa por vía terrestre. Es decir, la misión está practicamente aprobada, pero ¿llegará a ser una misión cumplida?