’’Mantener la presión’’

No desacreditar la cumbre

De Volkskrant, Amsterdam: “Sería equivocado desacreditar ya ahora a la cumbre como la enésima danza ritual de paz de dos partes que en realidad no están dispuestas a sellar la paz. Ya es un éxito que luego de un largo largo periodo de pasos unilaterales y contactos casuales se haya formulado una declaración conjunta y que incluso israelíes y palestinos hayan trazado un apretado cronograma para un acuerdo de paz. Ahora es muy importante que los estadounidenses, sobre los que recayó el papel de jueces ya en muchas otras conversaciones israelo-palestinas, mantengan la presión. Pero sigue en manos de israelíes y palestinos llegar a una solución de paz.”

Se puede hablar de un progreso

Neue Zürcher Zeitung, Zúrich: “No es un paso decisivo hacia la solución del conflicto israelo-palestino el que han dado Ehud Olmert y Abbás con la ayuda de Condoleezza Rice y el presidente Bush en Annapolis. No obstante, sí se puede hablar de un progreso: siete años después de la fracasada cumbre de Camp David y cuatro años después de lanzado el plan de paz de la “hoja de ruta” se ha tomado nuevamente carrera para realizar conversaciones entre las dos partes en conflicto, con el objetivo de llegar a un tratado e paz a fines de 2008.

El resultado es más de lo que los pesimistas habían augurado para el encuentro en Annapolis. (…) Si Olmert lleva a la práctica de que prometió en Annapolis tiene posibilidades de ganarse nuevo respeto y capital político en la opinión pública israelí, actualmente insegura y plagada de dudas. Lo mismo vale para el presidente palestino Abbas.”

La verdadera razón es Irán

LE MONDE, París: “Las actividades de los EE. UU. en el conflicto israelo-palestino son de saludar, pero la verdadera razón es Irán, los EE. UU. esperan así tener una mejor posición de partida si se llega a un enfrentamiento con el régimen iraní, que no quiere dar el brazo a torcer en su programa atómico. Para un Estado palestino puede ser ésta la última oportunidad de negociaciones. Los asentamientos y las medidas de seguridad israelíes han creado una situación casi irreversible. Un fracaso de las negociaciones crearía una situación insostenible para los aliados de los EE. UU. en el Próximo Oriente. Y significaría el fracaso definitivo para un eventual Estado de Palestina, pasando entonces Irán a ser la mayor potencia en el Próximo Oriente.

Deben seguir hechos

FRANKFURTER RUNDSCHAU, Fráncfort del Meno: “En comparación con otros intentos de arribar a la paz, la conferencia en el Estado de Maryland tuvo algunas ventajas. Por un lado, porque se reunió allí el mundo árabe. Sin su apoyo no es posible paz alguna en el Próximo Oriente. Por otra parte, la atmósfera. En los discursos de Olmert y Abbas resonó mucha reconciliación. Pero los bellos discursos sólo ayudan, naturalmente, si luego les siguen hechos. Para los palestinos, ello significa que sean reducidos los controles en las rutas, detenida la construcción de asentamientos y se posibiliten las inversiones económicas. Para los israelíes significa que se les garantice su seguridad. Cuestiones candentes, como la de Jerusalén, los refugiados y el trazado de las fronteras fueron evitadas por iniciativa israelí.”