Mercosur: mayores aranceles, más miembros, más palabras
21 de diciembre de 2011Después de reunirse a puertas cerradas durante horas, lo que retrasó el inicio del plenario de la XLII Cumbre, los jefes de Estado del bloque autorizaron elevar, de forma transitoria, las alícuotas del impuesto de importación por encima del Arancel Externo Común (AEC) para las importaciones originarias de fuera de la zona.
El acuerdo señala que "las medidas podrán ser aplicadas por un período de hasta doce meses, contados a partir de la fecha de entrada en vigencia de la norma en el ordenamiento jurídico del Estado Parte beneficiario".
Las medidas aplicadas al amparo de la presente decisión serán objeto de una evaluación semestral "con vistas a analizar sus efectos sobre los flujos de comercio, la integración productiva intrazona, su efecto en la competitividad de otros sectores y las condiciones de competencia".
Durante sus intervenciones, los mandatarios no se cansaron de defender y de abogar por el fortalecimiento del proceso de integración a pesar de las diferencias.
Rouseff: "Necesitamos más integración, no menos”
"Necesitamos más integración, no menos, más Mercosur. Sumemos las fuerzas de nuestras economías. Las economías más desarrolladas deben trabajar para reducir las asimetrías", afirmó la presidenta brasileña Dilma Rousseff, quien abogó por la incorporación de Venezuela.
Su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, consideró en tanto que "si Venezuela quiere entrar, quiere decir que este Mercosur goza de buena salud" e instó a profundizar la integración del bloque.
"Todos hemos crecido juntos (...) Tenemos que seguir cuidando esto que hemos hecho hasta ahora (...) Creo que el camino debe ser profundizar la integración. Es la integración económica, la decisión política y la voluntad para hacerlo", aseguró, tras asumir la presidencia pro témpore del bloque.
La controvertida inclusión de Venezuela como miembro pleno del Mercosur fue finalmente resuelta a través de la formación de un grupo de diálogo "que pueda definir las condiciones y procedimientos para la incorporación" de nuevos países al bloque de integración regional, según lo definió el mandatario anfitrión, José Mujica.
Mujica se refería no solo al pedido de Venezuela, que espera desde 2006 que el Parlamento de Paraguay ratifique su incorporación, ya aprobada por los órganos legislativos de los demás países del Mercosur, sino también al de Ecuador, representado en Montevideo por su presidente, Rafael Correa.
Chávez fustiga a “un pequeño grupo de gente”
En su primer viaje oficial desde que le diagnosticaran un cáncer a fines de junio, el presidente venezolano, Hugo Chávez, aprovechó para fustigar al "pequeño grupo de gente" que aseguró impide el ingreso de su país al Mercosur como miembro pleno.
Por su parte, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, reclamó a sus pares del Mercosur cargar las palabras de acciones y resultados concretos porque ya "las palabras no son suficientes".
En lo comercial insistió con el pedido de "asegurar la libre circulación (de mercaderías), eliminar restricciones no arancelarias", que calificó de "perjudiciales", y "obligarse a cumplir el compromiso de no aplicar nuevas medidas que dificulten el comercio" entre los países de la región.
En una cumbre que se vio salpicada por la muerte del subsecretario de Comercio Exterior de Argentina, Iván Heyn, quien fue encontrado muerto en la habitación en la que se alojaba en un hotel céntrico de Montevideo, también se firmó el llamado Protocolo de Montevideo.
Según explicó Mujica, será "un mecanismo de respuesta, casi automática e inmediata, de defensa de la institucionalidad democrática, en el caso de que alguno de los gobiernos electos fuera sometido a un golpe de Estado".
Mujica también destacó el acuerdo de libre comercio con Palestina en lo que calificó como un "símbolo político".
dpa
Editor: Pablo Kummetz