Ministro alemán de Exteriores visita por sorpresa a tropas en Kunduz
10 de enero de 2011El ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, visita Afganistán por tercera vez desde que iniciara su mandato. Pero la de este lunes (10.01.2011) es su primera visita a las tropas germanas asentadas en la norteña provincia de Kunduz. A fines de enero el Parlamento decidirá en Berlín sobre la prolongación del mandato para la misión militar alemana en Afganistán.
Westerwelle alabó y agradeció el compromiso de los jóvenes soldados: “hombres y mujeres mantienen aquí su cabeza en alto para que nosotros en casa podamos vivir en libertad y seguridad”, declaró el ministro en el campamento de Kunduz, luego de rendir tributo a los caídos. En esta región perdieron la vida 13 de los 45 soldados germanos perecidos en Afganistán desde 2002.
Como hicieran antes el titular de Defensa germano, Karl-Theodor zu Guttenberg, y la propia canciller, Angela Merkel, también Westerwelle catalogó de “guerra” la situación a que se enfrentan los soldados alemanes que participan en la “misión estabilizadora” de las fuerzas internacionales ISAF en Afganistán.
Alemania tiene desplegados actualmente unos 4.600 efectivos en territorio afgano. El Parlamento ha fijado un límite de 5.350 soldados, para el que no se preveen cambios en el próximo mandato. Pero el Gobierno germano quiere fijar el inicio de la retirada de sus soldados para finales de este año. “Si la situación lo permite”, aclara el documento oficial, las últimas tropas de combate germanas deberán haber abandonado el país para 2014. El establecimiento de un cronograma de retirada ha sido una exigencia de la oposición socialdemócrata, como condición para aprobar el mandato de 2011.
Ayuda a la reconstrucción
Sin embargo, Alemania seguirá apoyando a Kabul tras la retirada militar, aseguró Westerwelle luego de un encuentro con su homólogo afgano, Zalmay Rassul. Westerwelle llegó este domingo por sorpresa a Afganistán, donde se reunió también con el presidente Hamid Karzai, llamó al gobierno de Kabul a hacer más esfuerzos en la lucha contra la corrupción y expresó su apoyo a una solución política para superar el conflicto armado en el país, "porque sabemos que con la militar no basta".
Ambos ministros firmaron un acuerdo con el que Alemania exime a Afganistán de pagar una deuda de más de 13 millones de dólares, que data de tiempos de la extinta República Democrática Alemana (RDA).
Westerwelle venía de Pakistán
Westerwelle llegó a Kabul procedente de Islamabad, en el vecino Pakistán, donde se reunió con el primer ministro, Yusaf Raza Gilani, e insistió en el compromiso alemán con la estabilización afgana.
El jefe de la diplomacia alemana reiteró su interés en una relación estable con la potencia atómica de 170 millones de habitantes. Además, reconoció el "rol absolutamente crucial" que desempeña el segundo mayor país islámico del mundo para toda la región, especialmente en la solución del conflicto afgano.
La coalición internacional liderada por Estados Unidos anunció el traspaso de la responsabilidad de seguridad a las fuerzas armadas afganas en 2014. Desde inicios de 2011, Alemania coordina además el tema afgano en el consejo de seguridad de la ONU. Pero muchos países, entre ellos Pakistán, son escépticos sobre la capacidad real de las tropas locales y temen un aumento de la violencia tras la retirada de los 150.000 efectivos extranjeros estacionados en Afganistán.
Gilani expresó el compromiso de su país por ayudar a la estabilización afgana mediante un proceso de "reconciliación y reintegración". Además, se mostró decidido a continuar "su campaña contra el terrorismo y el extremismo", algo que el titular de Exteriores alemán agradeció. Westerwelle aseguró también el apoyo económico a Pakistán tras las graves inundaciones que dejaron unos diez millones de damnificados el año pasado.
Autor: A. Sigrist / H.Felten / R. Muñoz Lima (dpa, reuters, afp)