Museo sobre los Beatles abre en Hamburgo
29 de mayo de 2009
La muestra permanente, en lo que era el Museo Erótico de la ciudad de Hamburgo, en el norte de Alemania, comienza con la llegada de los músicos de Liverpool cuando eran adolescentes y siendo cinco los integrantes de la banda. Habían sido contratados por Bruno Koschmeider, un promotor musical asentado en el barrio rojo de Hamburgo, conocido como Reeperbahn.
Koschmeider era propietario del Kaiserkeller, un local de mala muerte en donde los músicos comenzaron a tocar por un sueldo al equivalente de 15 libras a la semana. Eran jornadas intensas sin descanso; tocaban siete días a la semana. Casi medio siglo después, los visitantes pueden experimentar nuevamente la Beatlemanía, como se titula la muestra, dividida en once temas.
Corte de pelo estilo hongo
El aficionado obtiene una entrada a manera de “pasaporte” que le permite entrar al mundo de los Beatles. Allí puede sacarse una fotografía con el corte de pelo Beatle y admirar los objetos exhibidos en una superficie de 1.300 metros cuadrados, algunos de ellos nunca vistos, gags publicitarios como “agua de colonia original de los Beatles” o medias con el retrato de los músicos.
La muestra reconstruye una calle con algunos de los clubes en donde los Beatles tocaban. El visitante incluso puede darse una idea del aspecto del famoso estudio de grabación de Abbey Road, en Londres, en donde la banda hizo sus primeras grabaciones comerciales. Ahí se exhibe uno de los superlativos de la muestra, el primer contrato de grabación con Polydor, en cuyas negociaciones intervino el productor y compositor alemán Bert Kaempfert.
Yellow submarine
Un submarino amarillo reconstruido en el tercer piso, en donde se escucha la música del álbum del mismo nombre, transporta al visitante al mundo psicodélico de los años 60. La muestra aborda temáticamente algunos de los álbumes más importantes, como el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band. Una gigantesca cubierta de este álbum ofrece la oportunidad a los visitantes de retratarse y quedar entre la muchedumbre que se ve en la cubierta original. El museo ofrece otros atractivos elementos interactivos, como cantar en Karaoke las canciones favoritas de la banda.
Diez años transcurrieron desde que Folkert Koopman tuviera la idea de hacer un museo sobre los ídolos de Liverpool. El proyecto que tuvo un costo de 2,5 millones de euros aspira a atraer a unos 200 000 visitantes al año.
Autor: EU/ ap/dpa
Editor: Pablo Kummetz