"No hay más terremotos ni están relacionados entre sí"
9 de marzo de 2010El último terremoto que saltó a los titulares de la prensa, golpeó el este de Turquía la mañana del lunes, registrando 6.0 grados en la escala de Richter y un saldo de 57 muertos. Entre tanto, sigue habiendo considerables réplicas en Taiwan, Chile y Haití, lo que no permite que la población se tranquilice.
Pese a que algunas evidencias sugieren que los terremotos podían estar vinculados, no ha sido confirmada ninguna relación de manera científica. El número de terremotos alrededor del mundo se mantiene relativamente constante, pese a algunas fluctuaciones, según Wolfgang Friederich, investigador en la Universidad del Ruhr en Bochum.
Las estadísticas del estadounidense Geological Survey's Earthquake Hazard Program, demuestran que una serie de terremotos, unos 13 al año, de entre 7.0 y 7.9 en la escala de Richter, se mantuvieron relativamente estables durante la última década.
No hubo más de cuatro temblores que registraron entre 8.0 y 9.9 en el mismo período, sin embargo las réplicas registradas fueron casi infinitas, según Friedrich, de la Universidad del Ruhr.
Anillo de fuego
La tierra está compuesta de varias capas que funcionan como un escudo protector del planeta: el núcleo interno, el núcleo externo, el manto inferior y superior y la corteza terrestre. El manto superior y la corteza terrestre comprenden la llamada litósfera, la capa superficial de la Tierra, de unos 50 kilómetros de espesor que conforma a su vez varias secciones llamadas placas tectónicas.
Estas placas se mueven y contienen muchas fallas que provocan desplazamientos en el manto terrestre, la mayoría de los terremotos tienen lugar en estas fallas. "Las placas se pueden mover de manera horizontal o vertical, y también una sobre otra", afirma Friedrich. El científico añade que el movimiento puede ser una mezcla de movimientos verticales y horizontales.
Buena parte de la actividad telúrica tiene lugar en la región del Pacífico conocida como el Anillo de Fuego, un área en forma de herradura que recorre las costas del Océano Pacífico, y pasa cerca de Nueva Zelanda, Japón, Alaska y Chile. Otras regiones son el llamado Dorsal Meso atlántico, una falla que recorre el Océano Atlántico de sur a norte y la falla de San Andrés, en California.
¿Fue coincidencia o hubo una relación?
De acuerdo a Friedrich, las predicciones sismológicas y los cálculos matemáticos de las presiones telúricas muestran un incremento en la presión en otras regiones del mundo después de que tiene lugar un terremoto. Esto, en combinación con datos estadísticos, ha creado la teoría de que un gran terremoto como los recientes ocurridos en Haití y en Chile pueden liberar una gran cantidad de tensión en una parte de la placa e incrementarla en otra, provocando una especie de "réplica" en otra región del mundo. "El problema es que hay que demostrar que no es una coincidencia, lo que se vuelve sumamente difícil", afirma Friedrich.
Algunos científicos se muestran relativamente seguros de que después de un terremoto, la presión se redistribuye en otras regiones de la placa tectónica. Pero sostienen que el conectar el efecto a un segundo temblor posterior, no es tan fácil.
Friedrich afirma que el hecho de que el terremoto de Chile se haya producido no mucho después del ocurrido en Haití es muy probablemente una coincidencia. Por su parte Reiner Kind, investigador del Centro de Investigación en Geociencias, GFZ, afirma que "nadie ha probado exitosamente que los terremotos que ocurren de un lado de una placa tectónica estén relacionados con los ocurridos del otro lado de la placa".
Otros factores pueden contribuir a la percepción de que el número de terremotos está incrementándose. "En las últimas décadas, la sismología ha hecho grandes adelantos", afirma Kind. Tan sólo hace 30 años los registros se hacían sobre papel y había unas cuantas estaciones en el mundo. Ahora hay mucho más estaciones que cuentan con equipos digitales, con lo que los científicos pueden registrar cualquier terremoto en el mundo. "Diez minutos después de que ocurre un terremoto, sabemos dónde y que tan grande fue".
El papel de los medios
Otro factor en la percepción del público de que hay más terremotos hoy en día obedece a la cobertura de los medios. Cuando tuvieron lugar los terremotos de Haití y Chile, los medios estuvieron rápidamente en el lugar de los hechos y en unos minutos el mundo estaba enterado de lo que sucedía.
El portavoz del Centro Científico de Medios, con sede en Londres, que promueve una cobertura científica veraz, afirma que los terremotos de Haití y Chile fueron extensamente cubiertos por los medios, de manera que el espectador se sentía prácticamente como si estuviera ahí", afirma Tom Sheldon.
Wolfgang Friedrich, señala que los medios se interesan en la cobertura de un terremoto cuando éste provoca grandes daños humanos y materiales. "Algunos terremotos que tienen lugar en medio del Pacífico y son de una dimensión considerable no interesan a nadie con excepción de los sismólogos", concluye.
Autora: Alina Dain/ Eva Usi
Editora: Emilia Rojas Sasse