Nueva esperanza contra el Parkinson
17 de octubre de 2003Un procedimiento nuevo, desarrollado en la Clínica Neurológica de la Universidad del Sarre podría revolucionar el tratamiento de los pacientes afectados por la enfermedad del Parkinson. Con esta nueva terapia, se trata de introducir en el cerebro enfermo cierto componente de células procedentes de tejidos donados: dopamín, un agente transmisor que los cerebros afectados no producen.
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En todo el mundo, hasta el momento sólo ocho pacientes han sido tratados con este nuevo método, y el resultado ha sido exitoso. En nuevo estudio, a comenzar en breve, se probará clínicamente sus bondades con un corpus mayor de pacientes. Seis clínicas alemanas, cuatro norteamericanas y dos españolas tomarán parte en el estudio.
Los síntomas de la enfermedad
Los pacientes enfermos de Parkinson, por lo general, se encuentran en buen estado mental, sólo su cuerpo no está bajo control. En su cerebro falta el mencionado agente transmisor, explica el Dr . Gerhard Fuß de la Clínica Universitaria Neurológica, debido a que las células que lo producen no funcionan bien. Su carencia lleva, sobre todo, a un retardo en los movimientos, la llamada `aquinesis´.
También se observa un endurecimeinto de los músculos, cuyo término médico es `rigor´, y el más elocuente de los síntomas: el temblor. No necesariamente aparecen todos los síntomas a la vez, pero en el desarrollo de la enfermedad su manifestación es, paulatinamente, mayor. Cuando se halla en estado avanzado, la terapia con medicamentos ya no sirve de mucho.
Homburg a la vanguardia
La Clínica Neurológica, localizada en la ciudad de Homburg, presentó a comienzos de octubre los resultados de sus investigaciones. Allí han desarrollado nuevas terapias, así como métodos para detectar la enfermedad en estadios muy tempranos, lo representa un salto enorme en la probabilidad de cura. Así, a más de las conocidas terapias, en la clínica del Sarre trabajan con métodos desconocidos como operaciones de estimulación cerebral.
En el método que se prueba ahora en varias clínicas del mundo, se trata de implantar en el cerebro del paciente pequeños glóbulitos que contienen células generadoras de dopamín. Con ello, los científicos e investigadores de Homburg esperan haber logrado, por primera vez, una terapia dirigida a la mitigar las causas, no sólo los síntomas de la enfermedad.