Opinión pública alemana a favor de la retirada de Afganistán
18 de marzo de 2007Escaso apoyo popular
Pero una cosa es la que se dice en las esferas oficiales y otra la que piensa la ciudadanía, confrontada con la contradicción entre los logros y avances que celebran los políticos y los reportes de violencia y destrucción que siguen llegando continuamente desde Afganistán. Los recientes secuestros y amenazas terroristas también han aportado probablemente lo suyo al panorama de creciente rechazo que se percibe en la opinión pública.
El 57% de los alemanes se manifestó a favor de poner fin a la misión que cumplen los soldados germanos en Afganistán, de acuerdo con una encuesta que llevó a cabo el Instituto TNS, por encargo del semanario Der Spiegel. Bastante inferior es el número de aquellos que consideran acertado continuar adelante con el despliegue militar: un 36%. Por último, sólo un 4% de los entrevistados abogó por reforzar allí la presencia de las tropas alemanas.
Objeciones de conciencia
Eso es, sin embargo, precisamente lo que se proyecta hacer, no en término numéricos, sino cualitativos, con el envío de entre 6 y 8 aviones de esclarecimiento del tipo Tornado a territorio afgano. Entretanto, también dentro del ejército alemán comienza a formarse un frente de resistencia a la medida. Un oficial destacado en Afganistán, Jürgen Rose, fue el primero en negarse a contribuir con esta operación, alegando objeciones de conciencia. A su juicio, la misión de los Tornado está reñida con el derecho internacional, ya que los datos obtenidos por las naves probablemente serán utilizados para las ofensivas estadounidenses. El soldado en cuestión fue transferido a otras funciones. Y no es el único que ha presentado una solicitud similar, según el círculo de oficiales críticos conocido como "Señal de Darmstadt".
Los juristas de la sección alemana de la organización internacional Ialana, que promueve la solución pacífica de conflictos, también han hecho públicos sus reparos. Los expertos en materia de derecho indicaron que los aviones Tornado serán enviados a Afganistán sobre la base de la misión de ISAF, provista de un mandato de las Naciones Unidas. Sin embargo, en la práctica, esta misión defensiva se mezcla cada vez más con acciones de combate llevadas a cabo en el marco de la operación estadounidense "Enduring Freedom", que no se sustenta en una resolución de la ONU ni es un despliegue de la OTAN.