Porsche y la oferta de Qatar

Las familias propietarias de Porsche, la marca deportiva altamente endeudada de Stuttgart, tienen que decidirse entre la oferta del emirato árabe de Qatar, que quiere adquirir por un total de 7.000 millones de euros participación en Porsche y opciones en manos de ésta de la empresa Volkswagen, o por mantener la pureza alemana y entregarse en parte al consorcio Volkswagen que ofrece a Porsche hacerse cargo de casi la mitad de sus acciones para formar un gran consorcio en el que se mantengan las marcas de cada empresa.

Los clanes familiares Porsche y Piech se dieron cita en la ciudad austríaca de Salzburgo en donde intentarán este domingo - sin muchas perspectivas de éxito según fuentes cercanas a las familias - encontrar un camino que les permita seguir operando. Si no logran ponerse de acuerdo hoy tienen tiempo hasta más tardar la sesión extraordinaria del consejo de vigilancia de Porsche programada para el próximo 23 de julio.

Cuál quiera que sea la opción por la que decida Porsche debe haber previamente un acuerdo de sus dueños. Porsche y Piech deben presentar un voto único sobre el futuro de su empresa. Según el periódico Berliner Morgenpost se contará con este voto para el jueves 16 de julio, jornada en la que se festeja el centenario de Audi, filial de Volkswagen, evento que reunirá en Ingoldstad no sólo a los integrantes de ambas familias, sino también a las juntas directivas de Porsche y Volkwagen lo mismo que a la canciller alemana, Angela Merkel, el primer Ministro de Baja Sajonia, Christian Wulff, y otros grandes de la política nacional y local que acudirán al evento.

Y llegó la crisis

Porsche se hizo el año pasado con el 50,8 por ciento de Volkswagen, con la intención de ampliar este año su participación al 75 por ciento y asumir el control total del gigante de Wolfsburgo. Para la operación contrajo deudas de 9.000 millones de euros. Sin embargo la crisis financiera revirtió la situación. Más allá de que Porsche no tiene el control de VW ni acceso a sus arcas, se enfrenta al otro gran accionista de VW, el estado federado de Baja Sajonia, con 20 por ciento de la empresa en su haber y derecho a bloquear cualquier decisión de importancia en la empresa.

El desembarco de Qatar permitiría a Porsche librarse de la deuda para poder seguir operando y fortalecer la posición del presidente de la compañía, Wendeling Wiedeking, quien se opone a los planes del patriarca de Volkswagen, Ferdinand Piech, de integrar a Porsche en el conglomerado de Volkswagen.

Todo es cosa de días o en el peor de los casos de semanas. La opción: o una llave mágica de 7.000 millones de euros que abriría las puertas de la tecnología de punta alemana al emirato de Qatar o que todo se quede en familia, la de Volkswagen.

Autor: CHP/DPA/Reuters