Precaria tregua en Ucrania
20 de abril de 2014Varias personas perdieron la vida este domingo (20.4.2014) en los alrededores de Sloviansk, una ciudad ucraniana ubicada en el óblast oriental de Donetsk, cuando partidarios del nuevo Gobierno de Kiev agredieron a los separatistas prorrusos que controlan el pueblo de Bilbasivk. Aunque los detalles del incidente no han sido confirmados todavía, Wyatscheslaw Ponomarew, uno de los líderes de las milicias prorrusas, sostuvo que tres de sus camaradas y un atacante murieron en el tiroteo que tuvo lugar cerca de una barricada.
Malas nuevas
Por otro lado, la presencia de tropas rusas en la frontera de Rusia con Ucrania está creando tensiones en toda Europa Oriental. En la edición del viernes (18.4.2014) del diario The Washington Post se comentaba que Estados Unidos enviará soldados de infantería a Polonia. El ministro de Defensa de ese país, Tomasz Siemoniak, dijo que Varsovia jugaría un ro clave en las estrategias militares del Pentágono. También está pautada la expansión de la presencia militar estadounidense –y, en consecuencia, de la OTAN– en Estados bálticos como Letonia, Lituania y Estonia.
Este estado de cosas le resta algo de brillo a noticias más esperanzadoras. Las autoridades ucranianas informaron este 20 de abril que había comenzado el desarme de los primeros uniformados y activistas prorrusos, siguiendo las premisas establecidas en Ginebra. El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, anunció la detención, sin derramamiento de sangre, de tres personas con armas automáticas en Lugansk. En Shitomir, otros separatistas entregaron veintún cajas con artefactos explosivos. Todavía está por verse si el plan de paz para Ucrania se desarrolla como fue concebido el pasado jueves (17.4.2014).
¿Tendrá éxito el pacto de Ginebra?
El nuevo establishment de Ucrania, liderado por el presidente Aleksandr Turchínov y el primer ministro Arseniy Yatsenyuk, había anunciado que suspendería las misiones militares en contra de los separatistas prorrusos durante la Semana Santa para darles tiempo de cumplir con lo establecido en el pacto de Ginebra para pacificar a la exrepública soviética. El 17 de abril, Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea acordaron que los militantes prorrusos serían amnistiados si abandonaban los edificios estatales tomados y entregaban sus armas.
Sin embargo, los últimos han rechazado ese convenio y colocado a Rusia en una incómoda situación. Moscú es acusada por Washington y Bruselas de caldear los ánimos entre los ucranianos de ascendencia y habla rusa para enemistarlos con sus connacionales y propiciar refriegas que parezcan justificar incursiones militares rusas en el este y sur de Ucrania. El Kremlin insistió este 20 de abril en que no está preparando una intervención militar en territorio ucraniano, pero volvió a defender el estacionamiento de tropas en su frontera con Ucrania.
ERC ( dpa / Reuters / AFP )