Protones para curar el cáncer: ¿promesa o realidad?
4 de mayo de 2005El cáncer es la segunda causa de mortalidad en el mundo, después de las enfermedades coronarias, y tiende a ocupar el primer puesto. Sólo en Alemania enferman 340.000 personas por año de algún tipo de cáncer. A 100 años de que Einstein publicara su Teoría Especial de la Relatividad, el uso de partículas subatómicas se extiende a diversos campos de la ciencia. Pero nadie hubiera pensado, allá por el año 1905, que alguna vez podrían llegar a utilizarse para intentar vencer al cáncer.
Terapia con protones mínimamente invasiva
La Protonterapia es una rama de la medicina nuclear aplicada en el tratamiento de tumores malignos. Su historia se remonta a 1954, y se utilizaba exlusivamente en la investigación, cuando el físico estadounidense Robert Wilson propuso su uso médico. Desde entonces, 40.000 pacientes han sido sometidos a este tratamiento en todo el mundo. Los protones, núcleos de los átomos de hidrógeno, poseen una altísima carga energética, y pueden atravesar la piel y los tejidos casi sin dañarlos, hasta llegar al tumor. Enviándolos en haces al 60% de la velocidad de la luz (180.000 km/s) hasta las células cancerosas, éstas son destruidas casi sin causar daño a los tejidos sanos. Esto que suena a milagro, posee base científica, pero cabe preguntarse si representa un salto cuántico en la oncología.
Consultado por DW-WORLD, el Prof. Wolfgang Schlegel, director del Depto. de Medicina Nuclear del Centro Alemán de Investigaciones Oncológicas, con sede en Heidelberg, explica que la protonterapia permite dirigir con gran exactitud la dosis de radiación, por lo cual afecta mucho menos a tejidos adyacentes, y, por ende, a órganos sanos. Además, la dosis llega al final del recorrido con su máxima potencia -‘Bragg Peak’-, al contrario de otras radioterapias conocidas, como, por ejemplo, la de rayos X, rayos gama y fotones, cuyo poder disminuye proporcionalmente a la profundidad del tumor. “Estas ventajas dan resultados positivos en ciertos cánceres inoperables o de difícil acceso, aumentando sus posibilidades de curación, como en el condroma y el condrosarcoma craneales, algunos tumores óseos, el carcinoma de próstata, y el melanoma uveal, un tumor ocular. No sabemos aún si es eficaz en el cáncer de mama o de pulmón”, dice el científico.
El sistema de salud obstaculiza el camino
Aún no hay suficientes estudios clínicos que permitan conocer todos los tipos de tumores en los que la terapia de protones pueda dar buenos resultados. Además, según el investigador, esta terapia no se aplica masivamente debido a su costo, de 10 a 15 veces más alto que las terapias convencionales, como la quimioterapia. Al mismo tiempo, Schlegel acentúa que el sistema de salud alemán no está en condiciones de asumir tales costos sin tener estadísticas que comprueben su eficacia. Pero, ¿cómo obtener resultados sin aplicar la terapia? Algunas cajas del seguro de salud alemán se hacen cargo del tratamiento, pero no lo harán con más pacientes hasta que no existan estudios comparativos.
En los EE.UU. esto se logra con más rapidez, mientras en Alemania el camino es espinoso y se avanza con lentitud, comenta el oncólogo. El perjudicado por este círculo vicioso es el paciente. Sin ir muy lejos, la protonterapia reduce al mínimo el riesgo de aparición de recidivas (tumores secundarios) en el tratamiento de niños y adolescentes.
El Dr. en Física Detlef Krischel es director de la empresa tecnológica Accel Instruments, de Bergisch Gladbach, que produce el equipo completo de tratamiento para protonterapia. En diálogo con DW-WORLD, opinó que “la protonterapia no se aplica todavía a un mayor número de pacientes debido al alto costo de los equipos, de unos 150 millones de euros cada uno. Agregó que, hasta el momento, funcionan sólo cuatro clínicas de tratamiento integral con protones en todo el mundo: dos en Japón, y dos en EE.UU.: una en Boston, Massachussets, y otra en Loma Linda, California. El Rinecker Proton Therapy Center, en Múnich, acaba de entrar en funcionamiento. Se especializa en tratamientos mínimamente invasivos y es el primer centro médico integral en Europa que cuenta con un equipo de protonterapia para la atención de cerca de 4.000 pacientes por año. Dicha clínica es financiada en forma privada. Según el ingeniero, ya se comenzó a construir una segunda planta en la clínica de Merheim, Colonia, el “Rhein Proton Therapy Center”, que entrará en funcionamiento en 2007. Su costo: 180 millones de euros. El costo de la terapia por paciente oscila entre 17 y 20.000 euros, siendo sin embargo menor que el de otras radioterapias.
Se esperan logros aplicando la protonterapia
¿Es la protonterapia una nueva esperanza en la cura del cáncer? “Es difícil afirmarlo”, dice el Prof. Schlegel. “Naturalmente, todos depositamos grandes esperanzas en este tratamiento, pero seguramente no se trata del gran milagro que podría vencer por completo este mal. Los avances en la oncología son pequeños pasos que se van sumando, y la protonterapia es, sin duda, un paso muy significativo".
"Es de desear que puedan realizarse más tratamientos en pacientes para poder realizar los estudios necesarios, con lo cual se obtendría un mayor apoyo económico para propagar dicho método curativo y construir más centros de protonterapia. En el mejor de los casos, si las cajas de salud cubriesen el tratamiento, la protonterapia comenzaría sin duda a emplearse en mayor medida, ya que se trata de uno de los métodos más eficaces conocidos hasta ahora en la lucha contra el cáncer”, concluye el oncólogo. En Alemania se planea la construcción por iniciativa privada de varios centros de protonterapia, que despierta cada vez más interés en pacientes y especialistas.