¿Quién construyó el muro de Berlín?
27 de julio de 2008Que los chicos de hoy no conozcan en detalle los pormenores de la política de la extinta República Democrática Alemana (RDA) no debería sorprender mayormente. Al fin y al cabo, los 5.200 jóvenes de 16 y 17 años encuestados en el marco de un estudio que llevó a cabo la Universidad Libre de Berlín no habían nacido aún cuando se derrumbó el régimen germano oriental. Pero de ahí a no saber quién levantó el muro de Berlín hay un buen trecho.
Ni Kohl se salvó
Para espanto de las autoridades alemanas, muchos de los entrevistados, efectivamente, no atinaron más que a entregar respuestas tentativas y por cierto crasamente erróneas. Algunos atribuyeron a la República Federal de Alemania la construcción del muro que dividió por décadas la ciudad. Otros incluso dijeron que lo edificaron los aliados.
No extraña entonces que buena parte de los escolares no haya sabido de qué lado de ese muro debían ubicar a importantes políticos de la historia alemana de la segunda mitad del siglo XX, como Konrad Adenauer y Willy Brandt. Ambos fueron identificados por varios chicos como destacados personajes de la RDA. La misma suerte corrió incluso el ex canciller Helmut Kohl, pese a ser conocido también como el canciller de la reunificación de Alemania: un 10% estimó que había sido una figura del régimen de Erich Honecker.
Dictadura y democracia
Más allá del estupor que puedan provocar los resultados del estudio –llevado a cabo entre chicos del este y el oeste de Berlín, de Brandeburgo, Bavaria y Renania del Norte Westfalia-, lo más inquietante es la falta de conciencia acerca del sistema dictatorial que imperó en la RDA. Casi la mitad de los jóvenes germano-orientales y el 66% de los germano-occidentales aprobó la siguiente afirmación: “la RDA no era una dictadura, la gente sólo tenía que adaptarse, igual que en todas partes”.
Más grave aún resulta el hecho de que algunos escolares ni siquiera tengan claro las diferencias entre democracia y dictadura. Semejantes falencias en la educación cívica no son mera anécdota y obligan a analizar con seriedad qué está fallando en las escuelas. Por lo pronto, políticos de todos los sectores se muestran preocupados y exigen una nueva ofensiva educacional para poner remedio al amplio desconocimiento juvenil sobre la RDA.