Rehenes al por mayor
13 de abril de 2004El conflicto en Irak se internacionalizó de una manera muy inesperada por los países occidentales: no por la inclusión de la ONU en la administración del país - tal como lo demandan varios países europeos - sino por la toma de rehenes, procedentes de casi todos los continentes. Los insurgentes en Irak retienen en estos momentos a unos 40 rehenes extranjeros de 12 países, informó este martes la administración civil estadounidense en el país del Golfo.
A los que tratan de analizar los secuestros y enfrentamientos de los últimos días en Irak, les cuesta reconocer tras ellos una estrategia fríamente calculada por parte de los rebeldes. “En Irak se acumuló el rechazo y el odio contra los ocupantes estadounidenses, sobre todo por la falta de delicadeza al detener a supuestos insurgentes”, opina el experto alemán para el Medio Oriente, Dr. Michael Lüders, en una entrevista con DW-Radio, y añade: “Penas colectivas sólo sirven para que la población se solidarice con los insurgentes.”
Las tropas de la coalición se encuentran en Irak cada vez más con la espalda contra la pared. Hasta los mismos miembros del Consejo de Gobierno provisional iraquí reclamaron este martes el fin de la ocupación. “Queremos que se acabe la ocupación. Ese es nuestro principal objetivo”, dijo el ministro de Planificación y Desarrollo, Mahdi al Hafidh, tras un encuentro con el presidente austriaco, Thomas Klestil.
Ni con la ONU
Mientras tanto, aumentan las voces que reclaman una internacionalización del conflicto iraquí, y el envío de tropas adicionales, preferiblemente con un mandato de las Naciones Unidas. En Alemania, sin embargo, la presunta muerte de dos agentes de seguridad en Irak no parece cambiar en nada la negativa del gobierno del canciller Gerhard Schröder a enviar soldados para que participen en la estabilización del país.
El experto socialdemócrata Dieter Wiefelspuetz dijo al diario "Kölner Stadt-Anzeiger" que pese a que el gobierno apoya un papel central de la Naciones Unidas en Irak, no enviará soldados al país, ni siquiera en el marco de un mandato de la ONU. El antiguo presidente del partido conservador CDU, Wolfgang Schäuble, también se mostró de acuerdo en que no es el momento adecuado para enviar soldados a Irak.
Ayuda postergada
Muchas organizaciones de ayuda emprendieron ya su retirada. Los últimos colaboradores extranjeros de la organización alemana “Help” abandonaron este lunes Irak. “Cuando nos enteramos de que el 90% de los colaboradores de organizaciones de ayuda habían abandonado el país, pensamos que también era hora para nosotros”, comenta Frank McAreavey de “Help” en una entrevista con DW-Radio.
“Nosotros vivimos y trabajamos en barrios iraquíes y nuestros colaboradores iraquíes nos dijeron que sería mejor abandonar el país por algún tiempo. Esa gente se preocupó realmente por nosotros”, afirma MacAreavey. No obstante, los miembros de “Help” subrayan su voluntad de volver a Irak para seguir ayudando: “Observamos atentamente la situación y pensamos regresar en pocos días. Hemos dejado en el aire nuestro proyecto y a nuestros colaboradores iraquíes que nos trataron muy bien. Tenemos que volver de todos modos”.