Suministro gas ruso a Europa vuelve a la normalidad
21 de enero de 2009"Nuestros observadores informaron que el gas fluye de forma normal, tanto el volumen que circula como su presión en los gasoductos ", constataron este miércoles desde la Comisión Europea en Bruselas.
Mientras tanto, Bulgaria, uno de los países más afectados por el corte, anunció el levantamiento de las drásticas medias de ahorro que adoptó tras la interrupción del suministro de gas ruso. Entre otras cosas, limitó el número de empresas a las que proveer gas natural. El gobierno de Sofía calcula los daños causados a las empresas en más 86,9 millones de euros.
El fin de las medidas de ahorro fue anunciado por el ministro de Economía y Energía Petar Dimotrov en Sofía. Durante la crisis del gas se perdieron provisiones de gas de un total de 123,8 millones de metros cúbicos.
También las provisiones que transitan a través de Bulgaria hacia países vecinos como Turquía y Macedonia pudieron ser retomadas.
Aprendieron la lección
Funcionarios de alto rango de la UE viajaron a Bulgaria y a los países balcánicos occidentales para evaluar las repercusiones de la crisis. Con el gobierno búlgaro se habló sobre todo de la ampliación de las instalaciones locales de gas y de tomar medidas para ahorrar energético.
Los responsables de Energía de los 27 Estados miembro de la UE deliberan sobre las repercusiones del cese del suministro que afectó a casi 20 países europeos. Planean acelerar sus planes para desarrollar combustibles alternativos y construir una red regional de suministro de gas mejor preparada para aguantar las interrupciones desde el este.
Unidad europea
La Comisión de la UE planea invertir 3500 millones de euros en la red de gas europea. Según el diario alemán Handelsblatt la Comisión presentará el papel correspondiente la semana entrante en Bruselas. El plan es mejorar la conexión de los gasoductos nacionales, para que en caso de necesidad puedan suministrarse el energéticos unos a otros.
Se habla específicamente de los gasoductos de Escandinavia, Polonia y los países del Báltico y especialmente de las líneas entre Rumania, Eslovaquia, Austria y Hungría.
Al cortar el suministro de gas a Europa a través de Ucrania, Rusia ha reforzado su defensa de la necesidad de nuevos conductos que eviten el territorio de su antiguo vecino soviético, pero también ha perdido la confianza europea.
Moscú podría ver cómo disminuye su influencia política en el este de Europa, la región más afectada por la crisis, y en la que los gobiernos se han vuelto hacia la UE en busca de apoyo.