Un Grammy para el Réquiem de Brahms
11 de febrero de 2008Alemania se ha llevado un grammy. Por mejor ejecución coral de música clásica. “Brahms: un réquiem alemán” fue grabado en 2006, en vivo, por Rundfunkchor Berlín, el coro más antiguo de Alemania, bajo la dirección de Simon Halsey.
Bajo la conducción del talentoso sir Simon Rattle, la famosa Orquesta Filarmónica de Berlín ejecuta la pieza clave de la obra temprana del compositor y director del romantiscismo alemán, Johannes Brahms. Y una de las estrellas masculinas del bel canto participa en la grabación: Thomas Quasthoff, para muchos entendidos la mejor voz de barítono de la escena clásica actual. La exitosa soprano alemana Dorothea Röschmann completa el grupo de personalidades que se fundieron en este premiado y popular Réquiem, que el hamburgués Brahms escribió no para honrar a los que se han marchado, sino para consolar a los vivos.
Desde 1925 este coro de 64 cantantes clásicos profesionales ofrece un promedio de 50 presentaciones, internacionalmente, por temporada. Su precisión y perfecta ejecución de las obras en los más diversos idiomas es casi legendaria.
Dos originales
Simon Halsey, director del coro, imprime desde 2001 su vitalidad y entusiasmo a este conjunto. Bajo el lema Broadening the Scope of choral music (Ampliar el espectro de la música coral), uno de los proyectos más originales que Halsey lleva a cabo es el concierto multitudinario, en donde el público canta. 1350 voces más o menos profesionales se reunieron, por ejemplo, el año pasado en la Filarmonía de la capital alemana para ejecutar un motete de Händel. “Un coro es una orquesta gigante. Mientras más profesional es el músico, más amplia es la gama de colores, más flexible el sonido. Es una fiesta”, explica Halsey.
Por su parte, el actual director de la Orquesta Filarmónica de Berlín también tiene -aparte de toda una carrera clásica estelar- una buena porción de orginalidad para ofrecer. Sir Simon Rattle participó, por ejemplo, en el documental Rhythm is it!, en el cual se muestra cómo la orquesta ejecuta La consagración de la primavera mientras bailaban 250 niños y jóvenes no profesionales de diversas escuelas de la capital alemana.
Brahms: un réquiem alemán se hizo acreedor al premio musical alemán EchoKlassik del 2007. Al respecto analizaba un crítico musical: “Si bien la voz del barítono estrella aporta belleza a la obra, es la de la soprano Röschmann la que vuela por ella como una pluma. Pero es el rendimiento del coro y la orquesta lo que hace a esta grabación una de las mejores de los últimos tiempos”.