Turquía: "mayor democratización"

Neue Presse, de Berlín: “Los turcos eligieron el éxito de Erdogan, que convirtió a Turquía en una potencia regional floreciente y democratizó sus estructuras. Este es el camino que quieren seguir transitando los ciudadanos turcos, pero no quieren un nuevo Pachá. Turquía está desarrollando una dinámica sorprendente, y se está destacando en medio de la desolada situación de los Estados europeos vecinos. Es por eso que es necesario que Bruselas por fin negocie seriamente con Ankara. La Unión Europea tiene suficientes miembros con dificultades.”

“Lograr mayor democratización de Turquía”

Die Presse, de Viena: “Luego de las elecciones, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, haría bien en volver a ocuparse más de realizar reformas para lograr una mayor democratización en lugar de ampliar su influencia en todos los sectores de la sociedad. Y también haría bien en superar la división del país en pro de una Turquía democrática, de mayoría musulmana y a la vez moderna, una potencia importante económica y políticamente y un puente entre Europa y Asia.”


“Turquía debe convertirse en un verdadero estado de derecho”

Tages Anzeiger, de Zúrich: “Turquía ha elegido. Pero, ¿sigue todo igual? En absoluto. Ahora comienzan las decisiones importantes. En los próximos dos años; Turquía cambiará de rostro. Se trata nada menos de que ese país logre dar el salto de ser una democracia que camina con muletas a convertirse en un verdadero estado de derecho. Y los votantes han delegado una gran responsabilidad en todos los partidos.”

Referendo en Italia: “Ganó la ira y una cierta esperanza“

La Stampa, de Turín: “¿Quién perdió? Silvio Berlusconi, Umberto Bossi, de la Liga Norte y la idea de que las economías privadas son siempre mejores que las públicas. Y, además, los programas de televisión del Gobierno que trataron de alejar el referendo de las mentes de los espectadores. ¿Quién ganó? La ira y una cierta esperanza, y el ‘nosotros', que vuelve a ser más fuerte que el ‘yo', después de tanto tiempo. Y miles de ciudadanos, unidos a través de los medios electrónicos y las redes sociales, que fueron a votar porque fue un amigo el que les explicó de qué se trataba, y no un partido. La diferencia entre los perdedores y los ganadores salta a la vista. Entre los perdedores hay algunos viejos líderes políticos, mientras entre los ganadores no hay ni siquiera uno de ellos.”

“La democracia puso un límite a Berlusconi”

Paris Normandie, de Rouen: “No se puede hacer política con provocaciones, al menos no en una democracia. Silvio Berlusconi tuvo que reconocer que la democracia le puso un límite a pesar de su fortuna, de su control de los medios y de que esté aprovechando una cierta impotencia de la oposición, y tuvo que aceptar que hay provocaciones que son inaceptables. Al pedir a los electores que le concedieran, al menos temporalmente, una especie de impunidad por todo lo que hizo fue, sin duda, demasiado lejos. Los votantes italianos no estuvieron de acuerdo en otorgarle el derecho a seguir evadiendo la justicia de su país. (…) Los ciudadanos de Italia están hartos de encontrar a Silvio Berlusconi en las misceláneas, de que mezcle asuntos privados con públicos y de que se divulguen sus andanzas sexuales.”

CP/dpa

Editor: Enrique López Magallón