Violentas protestas antioccidentales en el mundo islámico
14 de septiembre de 2012Tres de las víctimas perdieron la vida en el asalto a la embajada de Estados Unidos en la capital de Túnez. Fundamentalistas irrumpieron en dicha legación diplomática, prendieron fuego a los automóviles e izaron la bandera yihadista negra en lugar de la bandera estadounidense, según reportes de testigos.
El espeso humo negro de los coches en llamas se elevaba por encima de la embajada, donde se dispuso un fuerte despliegue de fuerzas de seguridad. La policía disparó gas lacrimógeno y realizó disparos de advertencia para dispersar a los manifestantes. De acuerdo con la agencia de prensa tunecina TAP, unas 28 personas resultaron heridas.
Las protestas se realizaron en Túnez tras el tradicional rezo del viernes. La gente gritaba "Ala Akhbar" (Alá es grande) a la vez que ondeaba banderas negras.
Un muerto en el Líbano
En la ciudad libanesa de Trípoli, las protestas contra el video causaron también la muerte de una persona y dejaron otras 25 heridas, cuando los manifestantes atacaron una filial de la cadena de comida rápida KFC y la incendiaron. La agencia estatal de noticias NNA informó que la policía realizó disparos al aire para dispersar a los manifestantes.
Poco antes de los disturbios, el Papa Benedicto XVI llegó a la capital libanesa, Beirut. Según testigos, los manifestantes en Trípoli gritaban: "No queremos al papa" y "No más insultos".
Violencia en Sudán
También las embajadas de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido en Sudán fueron atacadas este viernes por manifestantes en Jartum. De acuerdo con la agencia Reuters, que cita a la radio estatal sudanesa, tres personas resultaron muertas durante la manifestación de protesta ante la representación diplomática estadounidense en esa ciudad.
La policía utilizó gases lacrimógenos y bastones para tratar de dispersar a miles de manifestantes que intentaban ingresar a la embajada de Estados Unidos. Algunos lograron entrar pero fueron rápidamente desalojados.
Protestas en Egipto
Por su parte, miles de musulmanes protestaron nuevamente en El Cairo. Según testigos presenciales, los manifestantes se congregaron frente a la embajada estadounidense en la capital egipcia y comenzaron a arrojar piedras contra las fuerzas de seguridad, que intentó dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos.
En la ciudad de Al-Arish, en el norte de la península del Sinaí, también se realizaron tres marchas de protesta después de las oraciones del viernes. La Hermandad Musulmana organizó varios actos de repudio al video frente a las mezquitas en el país, que se llevaron a cabo sin incidentes, bajo el lema: "El pueblo dice que al profeta no se lo toca. Vamos a sacrificar todo por tí, oh profeta".
Algunos manifestantes exigieron la expulsión de la embajadora estadounidense debido a que la película que se mostró en Internet fue producida en Estados Unidos. El presidente egipcio, Mohammed Mursi, había declarado anteriormente que si bien es legítimo protestar contra este video difamatorio, no se debe usar la violencia.
Manifestaciones en Asia
También en los países musulmanes del sur de Asia, miles de fieles participaron en protestas que transcurrieron en su mayoría de forma pacífica contra las imágenes del video sobre Mahoma difundidas en Internet.
En la capital de Bangladesh, Dacca, unos 10.000 manifestantes corearon consignas antiestadounidenses y también se quemó una bandera de ese país.
En tanto, En Pakistán salieron a la calle cientos de personas. En algunas pancartas se leía: "La blasfemia no tiene nada que ver con la libertad de expresión". En la capital, Islamabad, policías y manifestantes llegaron a las manos. Hubo concentraciones en Karachi, Lahore y Peshawar.
En la vecina Afganistán hubo una protesta en la que participaron varios cientos de personas en Nangarhar, en el este del país. Según el gobierno provincial, los manifestantes pedían al gobierno de Estados Unidos que los productores de estas difamatorias imágenes sean llevados ante la Justicia. En Kabul, por temor a violentas protestas se reforzaron considerablemente las medidas de seguridad.
Fuente: dpa/reuters
Editora: Emilia Rojas