Werder Bremen campeón

"Perro que ladra, no muerde", dice un viejo dicho que bien podría aplicarse al caso del equipo de fútbol Bayern de Múnich. Durante días los medios de comunicación prestaron sus micrófonos a las amenazas verbales y muestras de soberbia bábaras. Sin duda parte de la batalla psicológica que antecede a cualquier juego, pero que a pesar de su intensidad no modificó su destino sobre el campo. El Werder Bremen se coronó campeón alemán y derrotó al Bayern de Múnich en su propio territorio, en el Estadio Olímpico de la capital bávara. El resultado no deja dudas 3 a 1 a favor de Bremen.

9 puntos de ventaja

Esta clara victoria define el resultado final de la Bundesliga dos días antes de que culmine la temporada, pues con sus 3 goles Bremen acumula nueve puntos de ventaja sobre el Bayern, el segundo en la clasificación, y resulta ya inalcanzable. Werder Bremen logra coronarse así por cuarta vez en su historia campeón de la Bundesliga, título que ya había ostentado en 1965, 1988 y 1993.

Mientras que para el ex favorito el resultado es "una verdadera catástrofe" como califica el juego Karl- Heinz Rummenige, directivo del Bayern, el entrenador de Werder Bremen, Thomas Schaaf, siempre meditativo, indicó que es "sensacional lo que ha logrado su equipo".

Oliver Kahn el gran perdedor

Los goles del Werder Bremen fueron marcados por el croata Ivan Klasnic, el francés Johan Micoud y el brasileño Ailton mientras que el gol bávaro lo marcó el holandés Roy Makaay.

El primer gol, marcado por Klasnic en el minuto 19, se produjo tras un fallo garrafal del guardameta bávaro Oliver Kahn, que trató de cortar un centro de Ailton y dejó que el balón le rebotara en los brazos para que quedará en los pies del delantero croata que no tuvo problemas en marcar a puerta vacía desde unos 13 metros de distancia. De ahí en adelante un Werder Bremen seguro de si mismo, se olvidó del gran nombre de sus contrincantes. Kahn, Jeremies, Linke, Lizarazu, Ballack, Ze Roberto, Pizarro y Makaay, ninguno de ellos pudo contra el fútbol de Werder Bremen que impresionó a los 63.000 aficionados presentes en el estadio y a miles más que lo siguieron vía televisión.