Alemana secuestrada en Kabul
18 de agosto de 2007Semerai Bashari, portavoz del ministerio del Interior afgano, dijo que la mujer fue secuestrada por cuatro hombres a las 10.30 CET.
Uno de ellos entró al sencillo restaurante sin especiales medidas de seguridad, encañonó a la mujer y la obligó a acompañarlo hacia un automóvil Toyota Corolla azul que esperaba afuera.
Los secuestradores no se interesaron por el esposo, que almorzaba con ella. La alemana, Christine M., trabaja en Afganistán para la organización Ora International, que mantiene desde 1993 una clínica en las afueras de Kabul y probablemente está embarazada.
Policías alarmados en relación con el secuestro, identificaron el vehículo que se alejaba a gran velocidad y abrieron el fuego. Pero no le dieron al Toyota, sino a un taxi, cuyo conductor resultó muerto.
Las carreteras fueron cortadas y la policía pidió helicópteros. Corresponsales de la televisión alemana parten, sin embargo, de que los secuestradores lograron salir rápidamente de la ciudad.
Situación cada vez más difícil para extranjeros
El portavoz ministerial Bashari dijo a la publicación SPIEGEL ONLINE que la mujer fue secuestrada por una banda de criminales comunes y no por los talibanes. Así lo confirmaron también los talibanes en conversación telefónica con la agencia alemana de noticias dpa.
Según Ora International ya existen contactos con los raptores, que exigen un rescate. En Kabul se registran frecuentemente secuestros, pero hasta ahora habían afectado casi sólo a afganos. En las últimas semanas, la situación se ha puesto cada vez más difícil para los extranjeros.
Hace dos semanas, la embajada de EE. UU advirtió drásticamente de posible secuestros de extranjeros, aconsejando que éstos abandonen lo menos posible sus domicilios y en ese caso, sólo con acompañamiento de protección.
Otro secuestrado aún en mano de sus captores
Naciones Unidas no permitió hoy que su personal saliera a la calle, disponiendo que mientras duren las investigaciones, sus funcionarios deben permanecer donde se encuentran. Las medidas de seguridad fueron redobladas también para la protección de otros extranjeros.
El 18 de julio fueron secuestrados en la provincia afgana de Wardak otros dos alemanes. Uno de ellos se encuentra, de acuerdo con las informaciones de las que se dispone, aún manos de los secuestradores.
El otro fue asesinado por los raptores luego de haber sufrido un colapso durante marchas forzadas por las montañas, según se constató en la autopsia realizada en Alemania. Su cadáver fue hallado el 22 de julio.