Alemania-Uruguay: el partido por el tercer puesto es bonito, si se gana
10 de julio de 2010"Espero que ganemos y que nos podamos ir a casa siendo terceros. Y si eso sucede, estoy seguro de que el país entero se rendirá a los pies de este equipo", declaró la leyenda germana del fútbol, Franz Beckenbauer.
Una victoria ante Uruguay haría que Alemania revalidase la medalla de bronce futbolística que ya obtuvo en 2006 y, sin embargo, resulta difícil ocultar que la llamada "pequeña final" tiene un sabor amargo.
Con motivación personal tratará el combinado nacional alemán de suplir el escaso incentivo que ofrece el tercer puesto. El delantero Thomas Müller cuentan aún con opciones de convertirse en el máximo goleador del Mundial: de momento y a la espera de lo que suceda esta noche y mañana, un solo gol le separa de los cinco marcados por los pichichis temporales del torneo, el español David Villa y el holandés Wesley Sneijder.
Müller ante diversos reconocimientos
"Sería un premio para la posteridad. Un trofeo como ése no lo tiene cualquiera en la estantería. Por supuesto que me gustaría ganarlo", respondió Thomas Müller cuando la prensa le preguntó por el título de máximo goleador, "pero lo más importante para mí es que el equipo juegue un buen partido", quiso puntualizar.
Ser pichichi no es, al fin y al cabo, la única opción que tiene Müller de volver a Baviera con un reconocimiento adicional bajo el brazo: el alemán se encuentra entre las opciones que se bajaran para el título de mejor jugador joven del torneo.
Después de perderse por acumulación de tarjetas amarillas el encuentro contra España, Müller podría aprovechar el duelo ante Uruguay para aumentar su cuenta de tantos, o para servir un par de razones más al ya indiscutible hecho de que el rendimiento de este delantero en Sudáfrica merece una recompensa.
Los males achacan al equipo
Otro al que también le habrían venido bien los goles es Miroslav Klose. Un tanto le separa del récord en un Mundial de Fútbol, 15 goles, que ostenta hoy Ronaldo, y quién sabe si Klose jugará la siguiente Copa para alcanzar en ella al brasileño. Y un tanto de distancia existe también entre el alemán y Villa y Sneijder, los otros aspirantes a pichichis en Sudáfrica.
Sin embargo, Klose tiene problemas en la espalda estos lo dejan fuera de la alineación. Al equipo alemán lo achacan los males, como si, reducida la presión, la larga temporada futbolística en Alemania y el duro Mundial empezaran a hacerse notar. Tampoco a Philipp Lahm se le verá sobre el terreno de juego. Lukas Podolski podría quedarse en el banquillo, y durante algún tiempo se especuló con que Joachim Löw en el hotel, aunque el entrenador, afectado por una gripe, ha asegurado hoy que permanecerá en la banda dándole indicaciones a los suyos.
No sólo por participar
"Acabar un torneo como éste con una victoria, conservando un buen recuerdo del último partido, es bueno. El tercero también se lleva una medalla y también eso es un recuerdo bonito. Y después de la semifinal, un encuentro en el que ya no está en juego el gran, gran objetivo es una oportunidad de liberarse y presentarse con un fútbol fresco", intentaba Oliver Bierhoff, el manager del equipo alemán, mostrar los lados positivos del partido por el tercer lugar.
Esta vez, y después de celebrarla en dos ocasiones sin título ganado, no habrá fiesta de bienvenida al equipo en la berlinesa Puerta de Brandeburgo. En 2006, tras el "sueño de verano", los alemanes festejaron el ser "campeones del mundo en el corazón" y, dos años más tarde, derrotados en la final de la Eurocopa por España, el combinado siguió viviendo el sentimiento de aquel Mundial celebrado en tierra propia.
Pero repetirlo por tercera vez ya sería demasiado. Este equipo ha madurado y lo que quiere son triunfos, dejó claro su nuevo capitán, Philipp Lahm, quien, en cualquier caso y aunque un resfriado le impida jugar, no le resta importancia al encuentro contra Uruguay: "hace cuatro años pudimos comprobar lo bonito que puede ser el partido por el tercer puesto, sobre todo si se gana".
Autor: Joachim Falkenhagen/ Luna Bolívar
Editor: José Ospina Valencia