De crímenes y novelas
13 de octubre de 2010
La zona montañosa y volcánica -aunque ya no activa- del Eifel en la región de de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado es ahora escenario predilecto de los fanáticos del género literario de la novela negra. Incluso ya existe un género específico: la novela policiaca del Eifel. El boom comenzó con Jaques Berndorf, quien escribió allí a finales de los años 80 su primera novela de este tipo. Entre tanto, existen muchos otros autores, como Ralf Kramp y Angelika Koch, que utilizan las montañas del Eifel como telón de fondo para sus obras de este género literario.
La ciudad de Hillesheim es el epicentro en Alemania de la novela policiaca. Al lado de una casa con el archivo de información más grande del país germano referente a este género se encuentra el café Sherlock, donde se puede pedir el Espresso “muerte negra”, por ejemplo. Y recientemente abrió sus puertas también el primer hotel dedicado específicamente a este género literario.
Entre agentes y detectives
En una antigua casona de 100 años, el hotel, primero de su clase en Alemania, ofrece diez habitaciones temáticas que están dedicadas a los personajes más famosos de la novela policial. Desde mediados de septiembre de 2010, los fanáticos de Hitchcock, Derrick, Miss Marple o Edgar Wallace se sienten allí como en casa. El hotel también cuenta con una sala especial donde se realizan sesiones especiales de lectura de estas obras.
Una de las habitaciones tiene como tema central a James Bond. Allí, está una figura de tamaño real de la rubia famosa de “Goldfinger”. En una de las paredes cuelgan todos los carteles de las películas del 007, y sobre la cama se ve un lienzo del agente inglés. La atmósfera es de estilo de los años 60. “La habitación de James Bond tiene una atmósfera especial. Gracias a sus antigüedades y a los carteles de Bond uno viaja en el tiempo”, dice Marianne König, quien junto con su esposo celebra allí su matrimonio.
Para el director del hotel, Christoph Böhnke, su idea hace parte de la nueva tendencia en el sector hotelero. “En los hoteles temáticos es muy importante tener una sobrecarga sensorial. Nuestros huéspedes experimentan durante su estadía algo especial. De eso se trata”, dice Böhnke.
Huéspedes detectives
Es por ello que el hotel también ofrece a sus huéspedes un programa extenso con actividades orientadas hacia la novela negra. Regularmente se lleva a cabo el “fin de semana de la novela policiaca del Eifel”, que incluye una caminata guiada por la zona dedicada a este tipo de género literario. Marianne König tiene, por ejemplo, la oportunidad de seguirle los pasos a uno de sus autores favoritos, Jaques Berndorf. Este ex periodista comenzó a finales de los años 80 a escribir sus novelas policiacas, cuyo escenario es la zona montañosa y volcánica del Eifel. Entre tanto, sus libros han alcanzado un tiraje de más de 4,5 millones de ejemplares. Junto con otros autores, Berndorf creó el generó de la novela policiaca del Eifel. “Lo llamativo de estas caminatas es que se pueden visitar los lugares reales que describe Berndorf en su novela y en donde ocurrieron los hechos”, dice König.
La caminata tiene una duración de dos horas. La guía conduce a los detectives huéspedes por la pequeña ciudad de Hillesheim, el epicentro de los crímenes cometidos en las obras de Jaques Berndorf y de otro autor de la novela policiaca del Eifel, Ralf Kramp. La caminata se detiene en la casa del crimen, una edificación que el mentor espitirual del hotel, Ralf Kramp, donó al mundo de este género literario. En su histórica y cómoda biblioteca se encuentran más de 26.000 libros, el archivo de este tipo más extenso de Alemania.
La ciudad de Hillesheim fue denominada la capital alemana de la novela policiaca. A partir del 2011 se llevarán a cabo talleres en el hotel, en los que se enseñará a investigar como lo hacían los detectives de estas obras. Para ese entonces también habrá una nueva habitación especial al lado de las de James Bond y Sherlock Holmes con referencias a la novela negra del Eifel.
Autora: Anggatira Gollmer / Cristina Mendoza Weber
Editora: Emilia Rojas-Sasse