Bush-Merkel: ofensiva del charme
4 de mayo de 2006
George W. Bush y Ángela Merkel parecen haber simpatizado mutuamente. La jefa de Gobierno lo visitó en Washington. Él le devolverá la visita el 14 de julio en el circuito electoral de Merkel en Alemania.
Merkel es una "persona fascinante, inteligente y muy capaz", dijo Bush el miércoles por la noche en la Casa Blanca, repitiendo las loas que ya había pronunciado hace cuatro meses, durante la visita de presentación de la entonces recién elegida Canciller federal alemana.
Pero los requiebros del hombre más poderoso del mundo también tienen motivos prácticos. EEUU parece considerar en el ínterin a Alemania su interlocutor más importante en Europa. Seguramente tampoco se ha olvidado la posición de Merkel, entonces en la oposición, de apoyo a Bush cuando la guerra de Irak.
Alemania: un papel mediador
Las estrellas de Tony Blair, el premier británico, y Jacques Chirac, el presidente francés, están en declive, luego de una serie de problemas y escándalos políticos internos. Ambos son políticos del pasado, mientras que Merkel representa el futuro. Y un futuro práctico.
En el conflicto con Irán, Bush parece apostar por un papel mediador de Alemania. Y aunque Berlín se desmarque categóricamente, poco a poco va asumiendo ese rol, que le viene, por otra parte, como anillo al dedo, dado los profundos lazos históricos y económicos que unen a Alemania con Irán.
En caso de un boicot económico, Alemania sería uno de los países que más perderían. Irán es para Alemania uno de los más importantes mercados en todo el Próximo y Medio Oriente.
Las exportaciones alemanas a Irán pasaron de 1925 millones de euros en el 2001 a casi 2.700 millones en 2003 y a 3.500 millones en 2004.
Merkel y Bush tienen mucho que decirse
Ahora, como único no miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, Alemania interviene activamente en las negociaciones con Irán respecto al programa atómico de Teherán.
En esa constelación, Merkel y su ministro de RREE, Steinmeier, están casi predestinados a asumir ese papel de mediadores entre los intereses en parte divergentes de EEUU, China, Rusia, Francia y Gran Bretaña.
Indicios de que Merkel y Bush tienen mucho que decirse, hay suficientes. La conversación del miércoles duró bastante más que la hora prevista. Y ya en julio se producirá un reencuentro.
Bush: estación en Stralsund
En su viaje a la cumbre del G8 en San Petersburgo, Bush hará estación en Stralsund, el circuito electoral de Merkel. Una verdadera visita de amistad.
En Alemania se ha recibido con alivio que Bush y su ministra de RREE, Rice, hayan comenzado a expresarse bastante más diplomáticamente que hasta ahora en el conflicto con Irán.
Se está de acuerdo en que Irán no debe acceder a armas atómicas, dijo Bush. A propósito, una posición que también ha adoptado Rusia en los últimos tiempos. Ahora, agregó, hay que buscar decididamente una solución diplomática.
Prioridad: cerrar filas en la comunidad internacional
Acerca de eventuales sanciones y otras medidas en caso de que la vía diplomática fracase, ambas partes prefirieron no expresarse. EEUU parece compartir actualmente la posición alemana de que primera prioridad debe tener que la comunidad internacional no ofrezca brechas, en las que Teherán pudiera colocar una cuña.
En el proyecto de resolución que Gran Bretaña y Francia presentaron también el miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU no se prevén todavía sanciones contra Teherán, si bien se amenaza con ellas.
El proyecto de ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad, en el que el programa atómico iraní se califica de "amenaza para la paz y la seguridad" y se da a Teherán un plazo para acabar con él, cuenta con el apoyo de EEUU y fue elaborado junto con Alemania.
Reunión del Consejo de Seguridad el lunes
Se prevé que el texto sea tratado ya el próximo lunes en el Consejo de Seguridad, ya que ese día se reúnen en Nueva York los ministros de Exteriores de las cinco potencias con poder de veto.
Que se llegue rápidamente a un acuerdo es dudoso: hasta ahora, Rusia y China se oponen vehemente a todo tipo de sanciones.
Por otra parte, quedó claro también Bush sigue sin excluir opción alguna, tampoco la militar. Por el momento se habla de tácticas, dijo el Presidente, y la opción vía Consejo de Seguridad es "una de esas tácticas". Sin decir le quedó si también hay otras "tácticas" y cuáles.