Esperanza para Opel Bochum
28 de enero de 2005“No puede ser que un país que tradicionalmente ha pertenecido a los pioneros de la producción automotriz se vea desplazado del mercado internacional debido a sus altos costos de producción”, declara el presidente del Consejo empresarial de Opel, Carl Peter Forster.
Declaraciones que han cosechado enojo y silbidos de los trabajadores, pero que resumen causa y efecto de la política laboral que quiere implementar la empresa automotriz en el futuro.
Para algunos se trata de una declaración que pone a la plantilla de trabajadores entre la espada y la pared, para otros de una que los pone con los pies sobre la tierra.
Para enfrentar el problema de los altos costos y evitar el cierre de plantas y consecuente despido de personal, el mando de Opel y la empresa matriz General Motors (GM) proponen una generosa oferta: ensamblar en la planta de Bochum no sólo el modelo Astra Caravan y el Zafira, sino trasladar también a Bochum el ensamblaje del modelo Astra de cinco puertas; siempre y cuando el personal acepte un recorte en salarios y prestaciones que los equipare a lo que ganan sus compañeros en las plantas del oriente germano. Es decir, una reducción del 22 por ciento en salario y prestaciones.
El futuro está en sus manos
Le toca ahora su turno a los trabajadores. Sólo se podrá disponer de las enormes inversiones necesarias para la planta de Bochum si los trabajadores están dispuestos a cooperar constructivamente en la reducción de costos, en el incremento de le eficiencia y la mejora de la competitividad, afirma el mando empresarial de Opel.
GM planea implementar un estricto plan de ahorro y recortes de personal masivos con el fin de que los negocios en Europa vuelvan a ser competitivos. Opel representa la mayor parte del negocio europeo de GM, y es también el que más perjudicado se verá por los planes de ahorro con recortes de casi 10.000 puestos de trabajo.
149.000 vehículos industriales en 2004
La división de vehículos industriales de Opel vendió el pasado año 149.000 unidades de los modelos Combo, Vivaro y Movano, un 8,4 por ciento más que en 2003, con lo que pudo mantener por sexto año consecutivo la tendencia positiva de esta división de vehículos industriales, sobre todo por el incremento de las ventas registrado en Alemania.
Opel añadió que esta positiva evolución en Europa se debe al éxito de las modernas series Combo, Vivaro y Movano, así como las furgonetas de reparto de los modelos Astra y Corsa que se ofrecen adicionalmente en algunos países.
Pero esto no cambia nada en su suerte.