El legado de la Stasi

Veinte años después del fin de la dictadura comunista sigue siendo grande el interés por los archivos de la Stasi, la policía secreta de la ex República Democrática Alemana. Ése fue el resumen de la directora de estos archivos, Marianne Birthler. Cada dos años, la institución presenta un informe; esta vez fue la última de Birthler, quien después de diez años abandona el puesto. Su sucesor, elegido por el Bundestag, el Parlamento alemán, es Roland Jahn, un antiguo activista por los derechos civiles en la ex RDA.

La apertura de los archivos de la Stasi y la revisión de una buena parte de la historia de la RDA es un aporte importante a la “paz social”, subrayó Birthler, añadiendo que el gran interés que sigue habiendo en este legado. Las 190.000 solicitudes de acceso a los archivos en los años 2009 y 2010 prueban lo anterior: cada una de ellas, así la directora saliente, es sinónimo de la voluntad “contra el olvido”. Que estas actas hayan sido puestas a disposición del público ha fomentado la revisión histórica de la dictadura de la ex RDA.

“El aparato represivo, sus mecanismos y sus efectos se volvieron transparentes. Innumerables víctimas pudieron entonces reconstruir sus vidas y pudieron exigir sus derechos. Los destinos de detenidos y otras víctimas fueron hechos públicos. A los perpetradores se les quitó legitimidad; leyendas e intentos de enmascarar los hechos pudieron ser rebatidos”, dijo Birthler.

Siguen presentes

Críticamente ve los encuentros del antiguo personal de la Stasi y otros colaboradores del régimen, como los generales de la Volksarmée, el ejército de la RDA. “Para muchos de ellos, así lo interpreto yo, una revisión crítica de la RDA es insoportable. Quizás temen que en la lucha por reinterpretar la RDA el suelo que pisan pierda consistencia. No obstante, y estamos conscientes de ello, siguen encontrando adeptos y, lamentablemente, también apoyo en círculos políticos”, denuncia Birthler. Aunque no nombrara a un partido en especial, claro está que se refiere a Die Linke, heredero del partido único de la RDA, representado tanto en el Bundestag como de los parlamentos regionales.

Futuro incierto

El futuro de muchas iniciativas regionales que se encargan de la revisión de la “otra Alemania” es preocupante, su existencia pende de un hilo. Para Birthler es ejemplar que Neues Forum -el movimiento opositor que se iniciara a finales de la década de los 1990- fundara la Sociedad Robert Havemann, que enfoca principalmente la oposición y la resistencia en la RDA. Como otras organizaciones, la Sociedad Havemann también depende de donaciones. Preocupante es la discrepancia entre el apoyo estatal a “la memoria” y la situación precaria de los movimientos de la sociedad civil que se encargan del tema. Estos últimos, así Birthler, “no deben conformarse”.

Al despedirse de esa institución y de sus 1.700 colaboradores, Marianne Birthler subrayó que el origen de su acción política, no obstante, está íntimamente ligado a su experiencia con la dictadura. Su compromiso con las instituciones no gubernamentales debe entenderse como el pedido de un apoyo para los muchos héroes desconocidos de la resistencia en la RDA: no sólo con elogios, sino también con medios.

Autor: Marcel Fürstenau/Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz