Piden ombudsman y fondo de ayuda para víctimas de la Loveparade
1 de agosto de 2010
"Se trata de demostrar a los familiares que todo el país está a su lado", dijo el jefe de Estado alemán en una entrevista que hoy publica el dominical Bild am Sonntag.
Además, la intención de Wulff es nombrar también a una persona que ejerza la función de defensor de las 21 víctimas mortales y sus familiares, así como de los más de 500 heridos en la catástrofe.
En su opinión, esa figura puede defender mejor a las víctimas que las compañías de seguros, prestadores de servicios y abogados. Eso es justo lo que necesitan en un momento de tanto dolor, dijo.
El presidente, investido en el cargo el 30 de junio, exigió asumir "las consecuencias de organización" de la tragedia. "En el futuro tenemos que asegurarnos de que los jóvenes puedan ir a todas las grandes celebraciones sin ningún tipo de reparo".
"Para ello, los responsables han de utilizar sobre todo Internet como sistema de advertencia temprana. En algunos foros de Internet ya se había advertido de que se podía desencadenar una catástrofe con muertos", recordó en la misma entrevista.
Por otra parte, Wulff se refirió expresamente al alcalde de Duisburgo, el cristianodemócrata Adolf Sauerland, sobre el que cada día aumentan las peticiones de dimisión. El conservador es cuestionado por los organizadores, la policía y las autoridades políticas, que lo acusan de haber permitido la celebración de una macrofiesta pese a que al parecer, el lugar, una antigua estación de trenes de mercancía, no reunía las condiciones de seguridad necesarias y la ciudad no tenía experiencia en la celebración de grandes eventos.
"Todos son inocentes mientras no se demuestre lo contrario. Pero independientemente de la culpa concreta personal también hay una responsabilidad política. Todo eso lo tendrá que sopesar el alcalde", culminó.
La Loveparade acabó en tragedia cuando el único acceso al escenario principal, un túnel, se vio abarrotado de gente que, asustada, provocó una estampida en la que murieron 21 personas asfixiadas, entre ellas dos estudiantes españolas de 21 y 22 años.
DPA
Editor: Enrique López