1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Paraíso de la cerveza

13 de enero de 2010

Chodová Planá es un pequeño pueblo en la República Checa de unos 1800 habitantes, pero todo un edén para los amantes de la cerveza.

https://p.dw.com/p/LVCJ
Imagen: picture-alliance/OKAPIA

El primer documento hallado acerca de la existencia de la fábrica de cerveza “Chodovar”, en Chodová Planá, cerca de la famosa Marienbad y de la frontera alemana, data de 1573. La primera propietaria fue la familia noble von Schlick, de origen alemán. En 1634 se producían en la cervecería ya “1.920 baldes” de cerveza, unos 1.200 hectolitros por año. Hoy son 80.000 hectolitros y la empresa es el motor económico de toda una región.

Logo chodovar
Logo de la cervecería Chodovar.

Presidente de “Chodovar” es hoy Jiri Plevka, de 75 años. Su puesto de trabajo está en las oficinas de dirección, pero donde más a gusto se halla es donde funcionan las máquinas. “En la oficina me aburro, yo soy un técnico y mi lugar está allí afuera”, dice con un dejo de resignación. Allí afuera es donde se produce la cerveza, donde se maceran el cereal y la malta, se cuece el mosto y se le agrega el lúpulo: donde late el corazón de “Chodovar”.

Jiri Plevka es un representante de la generación patricia en la empresa familiar. Los comunistas fueron los que lo enviaron como jefe a la cervecería en Chodová Planá, por entonces estatal. Cuando la empresa iba a ser cerrada, después del colapso del comunismo, Jiri Plevka no dudó en comprarla. Desde entonces no cesa de edificarse y construirse en alguna parte de la cervecería.

De empresa estatal en quiebra a orgullo de Bohemia

“Ya he remodelado la cervecería varias veces, es mi hobby”, dice Plevka. Y agrega, no pudiendo impedir que se trasluzca una pizca de orgullo: “Luego del colapso del comunismo teníamos aún una vieja caldera de carbón. Lo primero que hicimos fue cambiarla por una de gas. Y así seguimos, un cambio tras otro. Para nuestros visitantes construimos un restaurante. Y como me daba lástima que se tuvieran que ir luego a casa, le adosamos un hotel.”

Screenshot der Seite chodovar.cz
Screenshot del sitio chodovar.cz.Imagen: chodovar.cz

Desde hace tiempo la cervecería ya no es más sólo una cervecería. Se ha transformado en el ínterin en un destino turístico, una especie de paraíso de la cerveza. Hoy, los terrenos de Chodovar son casi tan grandes como el resto de la aldea.

En un filme publicitario, Jiri Plevka relata cómo una empresa estatal en quiebra se transformó en motor económico de toda una región. Y acerca de las ideas que dan vida a ese crecimiento: del restaurante en los amplios sótanos de la cervecería, a los que se llega atravesando un túnel de 50 metros de largo. Y del sector de wellness, en el que los visitantes pueden bañarse en una alberca llena de cerveza. Y de la tienda de recuerdos, donde pueden comprarse camisetas con el logo “Chodovar” y champú de cerveza.

“Lo esencial es producir buena cerveza”

“Pero nuestro foco es siempre el mismo”, dice Plevka, “se trata de producir buena cerveza”. Las máquinas trabajan sin cesar todo el día. La cerveza madura en medio de rocas frías. Chodovar ofrece toda una gama de cervezas: desde la lager, pasando por la oscura hasta diversas refinadas especialidades.

De la embotelladora salen 16.000 botellas por hora. Y ello sólo es un pequeña parte de la producción. Mucho más se vende en barriles. Plevka pone mucha atención a que la cerveza se pueda comprar en la región, a lo largo de la frontera checo-alemana. Al fin y al cabo se trata de una marca regional. Casi en todas las familias de la localidad hay alguien que trabaja en la fábrica de Plavka. Y el éxito económico se refleja también en la aldea. Casi todo el pueblo ha sido pintado y renovado.

“No bien comenzamos a construir aquí y a renovar el edificio, los habitantes de la aldea comenzaron a hacer lo mismo”, dice Plavka. El parque detrás del viejo castillo es nuevo, también la plaza del mercado delante de la entrada a la cervecería. En esa región con una débil infraestructura económica, el éxito de Chodovar es un espaldarazo para la población: un impulso imperiosamente necesario. ¡Salud!

Autor: Pablo Kummetz/Kilian Kirchgessner

Editora: Emilia Rojas Sasse